Qué hacer en el Lago Inle y Ngapali Beach


Aquí seguimos, entre cochambre, caras sonrientes y templos budistas. Porque mira que hay templos en este país, esta llenito! Por todas partes ves estupas doradas de cualquier tamaño. Lo llenan todo, nunca habíamos visto nada igual. Buda debe estar encantado con los birmanos, entre lo que le rezan, el pan de oro que le ponen por todas partes, las ofrendas... alabado sea Buda.

Al lago inle hemos llegado en un avión que nos costó 30 euros. El avión no estaba del todo mal, dentro de lo que cabe, aunque el aeropuerto de Bagan es de lo más cutre: le das tus maletitas a un hombre que te pone una pegatina en la pechera y te da una tarjeta de embarque en la que no pone ninguna información.

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Qué ver en Bagan: la joya de Myanmar


Ya os contamos que a Bagan llegamos en barco y que se nos hizo de noche buscando hotel sin mucho éxito. La primera noche nos quedamos en uno que estaba bien y limpio pero que no valía los 26 euros que nos pedían: el Grand Empire. Aquella misma noche, Pablo y Javi en su búsqueda incesante, habían entrado a preguntar en uno que, desde fuera estaba terminado, pero que al entrar vieron que estaban construyendo. En la recepción les dijeron que a la mañana siguiente estaría terminado y que como oferta de apertura nos dejaban dos habitaciones a 16 euros cada una. Pero ellos dudaron porque el hotel estaba sin puertas, lleno de obreros y de colchones con el plástico puesto. Un poco incrédulos nos fuimos para allá por la mañana y, efectivamente, no lo habían terminado. Pero tenían dos habitaciones en el edificio de recepción que si que estaba terminado ya y nos dijeron que nos quedáramos allí. Fue un chollazo porque era muy bonito, nuevo a estrenar, con muebles de teca, con mucha luz y muy amplio.

Nos cobraron 16 euros la noche pero en cuanto lo terminen y lo abran seguro que no bajarán de 30. Volvemos a repetir que es el país con peor relación calidad-precio que hemos visto en el sudeste asiático, y no sólo en hoteles sino en todo. Pero bueno, el hotel era el New Wave, no tengo fotos pero por si alguien necesita la información.

CARTEL A LA ENTRADA DE BAGAN

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Qué ver en Mandalay y el río Ayeyarwady



El lunes por la mañana, tras un desayuno buffet en el hotel de Bangkok y un vuelo de dos horas, llegamos a Myanmar. Desde el avión ya se veía qué tipo de país nos íbamos a encontrar: se veía todo plano, puritita naturaleza con ríos, templos dorados desperdigados que salían de la vegetación y pequeños pueblitos con casas de madera con techo de chapa o paja. El aeropuerto de Mandalay es muy auténtico, con sus torres como templos y sus letras que no se entiende ni una palabra. Pero el autobús que vino a recogernos para llevarnos a la terminal del aeropuerto internacional era aún más auténtico. Sólo bajarte del avión ya compruebas que todo lo que has leído en post y artículos sobre la gente es cierto: son encantadores y sonríen todo el rato. Todo el mundo te responde amablemente con una sonrisa, esas sonrisas que enamoran porque se ven sinceras. Desde el primer momento esta gente me ha enamorado, simplemente me encantan.

Con todos los países que llevamos vistos los cuatro coincidimos que nunca hemos visto gente como esta, dispuesta a ayudar sin pedir nada a cambio y con una sonrisa. No piden, venden cosas pero no insisten si les dices que no. Son pura amabilidad, confiados y desinteresados. Realmente una gente única. Además tienen una belleza especial, al menos cuando son niños, y adornan sus caras con Thanakha, un polvo que sacan de la corteza de un árbol y que les sirve tanto de decoración como de protector solar.  
EN EL BUS QUE NOS LLEVÓ HASTA LA TERMINAL
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Cómo perder el tiempo en Bangkok


Pues ya estamos en Bagkok, Tailandia. Madre mía, para nosotros Tailandia es el paraíso, así que así estamos, felices, como flotando en una nube. Pero llegar hasta aquí ha tenido su curre, no os creáis que no. Como ya os dije, primero fuimos a Amsterdam a pasar tres días a casa de Peter. Como en Amsterdam los hoteles son prohibitivos siempre vamos a casa de gente que alquila habitaciones, es mucho más barato y más interesante porque conoces gente local que puede contarte cosas y dispones de cocina. Cada vez que hemos ido a Amsterdam nos hemos alojado en una casa diferente y esta vez le tocaba el turno a Peter, un ecologista vegetariano crudívoro que nos cebó a muesli para desayunar, lo que nos tuvo todo el día buscando baños por la ciudad. Yo no tenía ni idea de que el muesli fuera tan efectivo, menudo triunfo. En su casa todo es biológico, ecológico y todos los lógicos que se os ocurra. Tanto que hasta tiene un reloj de arena en la ducha para controlar el tiempo. Y...¿que pasa si te pasas? pues no lo comprobé pero igual el tío te desconecta el termo o vete tu a saber. 
PABLO Y EL DESAYUNO ORGÁNICO-VEGETARIANO-ECOLÓGICO-BIOLÓGICO... 
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Nos vamos de viaje!!!! de nuevo en Holanda: La Haya y Amsterdam


Hoy miércoles comenzamos casi cuatro semanas de vacaciones. Y estamos como locos de contentos, histéricos diría yo, con nuestro gran viaje a Myanmar. Primero pasaremos tres días en Amsterdam, nos iremos hoy mismo, y el sábado volveremos a Dusseldorf para coger el avión rumbo a Bangkok y, de ahí, a Mandalay, en Myanmar. Por suerte vamos a viajar con nuestros amigos Sonsoles y Javi, que ya nos acompañaron en nuestro viaje por Vietnam, os acordáis? Pues ellos mismos. Nos encontraremos en Bangkok y haremos todo el recorrido juntos. Con lo difícil que es viajar con gente y ellos son nuestros compañeros de viaje perfectos, en eso hemos tenido suerte. Llevaremos el ordenador y, en principio, nuestra intención es ir actualizando el blog. Pero nos han dicho que es muy complicado encontrar una conexión decente allí, por lo que no sabemos si podremos subir algo. Por otra parte no llevamos dólares, llevamos todo el dinero en efectivo y en Euros, esperamos que esto no sea un problema o no salgamos perdiendo con los cambios, ya os contaremos.
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